Repartir una inversión entre diferentes clases de activos (renta variable, renta fija, instrumentos monetarios, etc.), sectores y zonas geográficas contribuye a reducir los riesgos, tratado de obtener al mismo tiempo una rentabilidad potencial superior a los activos tradicionalmente de menor riesgo.
Los fondos mixtos constituyen soluciones «llave en mano» para invertir en un amplio abanico de clases de activos y beneficiarse de la diversificación dentro de una única cartera. Ofrecen perfiles de riesgo y horizontes de inversión adaptados a las necesidades de cada inversor y tratan de encontrar el equilibrio justo entre gestión del riesgo y rentabilidad.
La asignación entre las diferentes clases de activos y la selección de acciones y bonos que componen la cartera constituyen las dos fuentes principales de rentabilidad.
La flexibilidad de la que disponen los gestores para modificar la parte de renta variable, renta fija e instrumentos monetarios permite adaptar en cualquier momento, pero dentro de un marco determinado, la composición de las carteras de acuerdo con sus previsiones sobre la evolución de los mercados. Las carteras más flexibles pueden modificar su inversión en renta variable o renta fija del 0% al 100%.
Nuestra experiencia en renta variable y renta fija nos permite seleccionar valores a partir de un conocimiento profundo de los emisores. Prestamos atención a la valoración y a la sensibilidad a la evolución de los tipos de interés.
Jean-Charles Mériaux, gestor y director de gestión