Los mercados bursátiles se caracterizan por movimientos a menudo imprevisibles. Generar una rentabilidad constante puede convertirse en un objetivo aleatorio para los inversores que adoptan posturas direccionales marcadas. En un entorno en el que los mercados de renta fija ofrecen un rendimiento potencial limitado y las rentabilidades de los fondos en euros están bajando, la gestión Rentabilidad Absoluta constituye una alternativa interesante para los inversores que buscan una rentabilidad constante con una volatilidad limitada.
En una estrategia Larga-Cubierta, los gestores tratan de identificar valores europeos susceptibles de generar un superior comportamiento relativo, ya sea frente a sus índices sectoriales o bien frente a los índices de mercado. Así pues, la rentabilidad se construye sobre el hecho de que las empresas en cartera se comporten mejor que los índices que les sirven de referencia. La estrategia Larga-Corta añade además la posibilidad de beneficiarse del inferior comportamiento relativo de los títulos que los gestores consideran sobrevalorados.
De este modo, la rentabilidad de los fondos se basa esencialmente en la selección de valores y poco o marginalmente en la dirección de los mercados, aun cuando el equipo de gestión esté autorizado para adoptar un sesgo direccional* más o menos marcado según los fondos.
Así pues, la estrategia Rentabilidad Absoluta trata de controlar la volatilidad y de preservar el capital. Supone una alternativa interesante a las clases de activos tradicionales para aquellos inversores deseosos de diversificar sus carteras.
Long con cobertura Europa
Con una exposición del [-30/+30%] en el mercado de renta variable europeo.